domingo, 15 de junio de 2008

Primera Infancia


Hoy se sabe sin duda que los primeros años son de vital importancia para la vida futura, porque en ellos se construyen los fundamentos de la identidad, una base afectiva segura o no.

Y sabemos también que el nacimiento de un hijo es un momento crítico en la vida de los hombres y las mujeres convertidos en padres y en madres, se descubren posibilidades y limitaciones que hasta el momento desconocían de mismos.

Es importante que los nuevos padres se informen del proceso evolutivo de un niño para comprender sus comportamientos y establecer una buena comunicación.

Es necesario que se conozcan a sí mismos para pensar y reflexionar acerca de sus propias actitudes y sentimientos respecto de sus hijos.

Esta sería la Tarea de la Prevención. ¿Prevenir qué?. La salud social, psíquica y espiritual del niño. Preparar o Revisar la primera Estructura de Acogida (de recibir bien) cuyo ámbito específico es la familia.

Los padres que enseñan también aprenden, y los hijos que aprenden también enseñan.

Los niños muy chiquitos se expresan cuando sufren psíquicamente con disfunciones del apetito, del sueño, hiperactividad o apatía, atraso en el lenguaje o en la motricidad, dificultades en la separación de la mamá.

En la crianza se presentan problemas, dificultades, momentos difíciles familiares que pueden resolverse bien si los padres están advertidos, informados o pueden ser ayudados.

Resolverse Bien significa restablecer la comunicación, la comprensión mutua. Revertir el malestar en Bienestar, desanudar conflictos, aliviar el sufrimiento.

En general los padres no saben de las dificultades de estos primeros años, y son estas dificultades las que preparan un futuro social que puede presentar problemas.

Más tarde esas dificultades se transforman en problemas de adaptación a la escuela, problemas de aprendizaje o de la conducta, una excesiva dependencia o un desarrollo disarmónico.

Los padres quieren a sus hijos pero a veces no los comprenden en medio de los problemas de sus propias vidas. Si ayudamos a los padres se ayuda al hijo.

Es necesario saber porqué hay que inquietarse. Es necesario aclarar dudas, revisar actitudes, escuchar y mirar de un modo diferente, desdramatizar momentos cotidianos, decodificar-entender los trastornos que se repiten y que anulan la comunicación.

De esto trata la orientación a padres, no siempre es necesario un tratamiento, salvo cuando las cosas se hacen crónicas, cuando se instala la angustia en la familia.

Algunos autores llaman "enfermedades del alma" a las que actúan en las articulaciones del buen funcionamiento de las relaciones humanas.

El Ser Humano es lo que son sus relaciones.

Es común escuchar en la consulta diaria:

"no lo había pensado así"; "yo creía que me lo hacía a propósito..."; "cuando yo era chica mi madre..."; "yo con mis hermanos éramos muy celosos..."; "mi padre no participaba...".

Aparecen los hijos que fuimos o que somos, y los padres que tuvimos o que tenemos. Sucede que los padres son personas difíciles de olvidar.

Con lo cual, No hay Recetas ni fórmulas educativas pero hay Etapas que recorren todos los niños, cada uno a su modo, con su propio ritmo, en las que los malentendidos de los adultos, las exigencias desmedidas, la incomprensión terminan perjudicando el desarrollo de las mismas.

A veces los padres sólo se ocupan del cuerpo (vómitos-fiebres-otitis repetidas, cuánto comió y cuánto defecó ), lo demás se arregla con penitencias, palmadas enojos y gritos.

sábado, 14 de junio de 2008

PRESENTO MI RENUNCIA A SER ADULTO.

He decidido aceptar la responsabilidad de tener 6 años nuevamente.
Quiero ir a McDonald's y pensar que es un restaurante de 5 estrellas.
Quiero navegar barquitos de papel en un estanque y hacer anillos tirando piedras al agua.
Quiero pensar que los dulces son mejor que el dinero, pues se pueden comer.
Quiero tener un receso y pintar con acuarelas.
Quiero salir cómodamente de mi casa sin preocuparme como luce mi cabello.
Quiero tener alguien que me arregle y me planche la ropa.
Quiero regresar a mi casa a una comida casera y que alguien corte mi carne.
Quiero tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches.
Quiero recostarme a la sombra de un viejo roble y vender limonada con mis amigos en un día caluroso de verano.
Quiero abrazar a mis padres todos los días y enjugar mis lagrimas en sus hombros.
Quiero regresar a los tiempos donde la vida era simple, cuando todo lo que sabia eran colores, tablas de sumar y cuentos de hadas; y eso no me molestaba, porque no sabia que no sabia y no me preocupaba por no saber, cuando todo lo que sabia era ser feliz.
Quiero pensar que el mundo es justo.
Que todo el mundo es honesto y bueno.
Quiero pensar que todo es posible.
En algún lugar en mi juventud maduré y aprendí demasiado!
Aprendí de armas nucleares, guerras, prejuicio, hambre y de niños abusados.
Aprendí sobre las mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento,enfermedad, dolor y la muerte.Aprendí que tienes que limpiar los inodoros.Aprendí de un mundo en que saben como matar y lo hacen.
Que pasa con el tiempo que pensaba que todo el mundo viviría para siempre, porque no entendía el concepto de la muerte, excepto cuando perdí a mi mascota?
Cuando pensaba que lo peor que pasaba era que alguien me quitara mi pelota de jugar o me escogiera en ultimo para ser su compañero de equipo.
Cuando no necesitaba lentes para leer.
Quiero alejarme de las complejidades de la vida y excitarme nuevamente con las pequeñas cosas una vez mas.
Quiero regresar a los días en que la música era limpia y sana.
Recuerdo cuando era inocente y pensaba que todo el mundo era feliz porque yo lo era.
Caminaría de nuevo en la playa pensando solo en la arena entre los dedos de mis pies y el caracol mas bonito que pudiera encontrar sin preocuparme por la erosión y la contaminación.
Pasaría mis tardes subiendo arboles y montando mi bicicleta hasta llegar al parque, sin la preocupación de que me secuestren.
No me preocupaba el tiempo, las deudas, o de donde iba a sacar el dinero para arreglar el auto.
Solo pensaba en que iba a ser cuando grande, sin la preocupación de lograrlo o no.
Quiero vivir simple, nuevamente.
No quiero que mis días sean de computadoras que se inhiben, de la montaña de papeles en mi escritorio, de noticias deprimentes, ni de como sobrevivir unos días más al mes cuando ya no queda dinero en la cartera.
No quiero que mis días sean de facturas de médicos o medicinas.
No quiero que mis días sean de chismes, enfermedades y la perdida de seres queridos.
Quiero creer en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apretón de manos, de la palabra dulce, de la verdad, de la justicia, de la paz, los sueños, de la imaginación.
Quiero creer en la raza humana y quiero volver a dibujar muñecos en la arena...OH, SIII !!! Quiero volver a mis 5 años nuevamente... Aunque sea solo por hoy!!!

DERECHOS DEL NIÑO


Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959.




Artículo 1
El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.


Artículo 2
El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.


Artículo 3
El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.


Artículo 4
El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal.
El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.


Artículo 5
El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.

Artículo 6
El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.


Artículo 7
El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.


Artículo 8
El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.


Artículo 9
El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.


Artículo 10
El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole.
Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.